En la década de los 80, el perro alano español, reclama su existencia, negando su extinción a la oficialidad que le había enterrado vivo, y dejando en evidencia lo que realmente había ocurrido: la cinofilia había dejado de mirar a la España rural y a sus tradiciones ganaderas y venatorias, célebres en otros tiempos, poniendo sólamente el foco en sus propias oficinas y exposiciones morfológicas.
Hoy, 40 años después, el alano español goza de muy buena salud, gracias a la pasión de los aficionados, pero aún nos quedan tareas pendientes fundamentales:
La primera es no dejar de agradecer a las Encartaciones su impagable función de guardianes del perro alano. Sin sus ganaderos, hoy no habría ninguno de los alanos que tenemos en nuestras casas. Con nombres propios hubo unas personas que, desde sus hogares, lanzaron al alano hacia el futuro desde Encartaciones al mundo, con tanta humildad como esfuerzo, y sin ser conscientes que estaban salvando de la extinción un tesoro de más de 7 siglos de historia española. Un símbolo que nos gusta representar en 3 elementos: audacia, con la que enfrentarse a los mas grandes retos, un símbolo de tesón, para no ceder ante la adversidad, y también de templanza, para mantener la nobleza ante el adversario, y no perderle el respeto, cuando regresa el orden regresar a la calma, después de la tormenta. Estas 3 extraordinarias virtudes de nuestros perros, son 3 lecciones y ejemplos que nos sirven de inspiración en nuestras vidas. Nuestro especial agradecimiento a:
- Don Guillermo Aldana, propietario de Mundial (socio de honor número 1 del Club)
- José Ángel Larena, dueño de Conchita, criador de Limón y Txakur (miembro de honor número 2 del Club.)
- Maximiliano Mazpulen propietario de Chato el Rojo (socio de honor número 3 del Club)
- Carlos Barreras «Carlillos» propietario del Navarro conocido como «de Sámano» (socio de honor número 4 del Club)
- José Luis Cabieces «Chefo» propietario de «Pantera de Sámano» (socio de honor número 5 del Club)
La segunda gran cuestión que más le preocupa al Club es la creciente situación de desamparo que se extiende cada vez más entre los ejemplares de la raza, los cuales, naciendo en el campo, en el medio rural, no son inscritos en ningún libro de registro, ni tan siguiera responden a cruces planificados basados en la adecuación de los entronques, de manera previa, con el criterio de selección adecuado. De este modo, estimamos que, más de las 3/4 partes de los alanos nacidos en el último año, no son inscritos en libro alguno genealógico. En este sentido, el Club ofrece métodos objetivos para la valoración de la calidad de los ejemplares, no sólo morfológica o fenotípica, sino también funcional y temperamental, es decir, genotípica. Como consecuencia de esta herramienta de certificación, el resultado es la distinción de sementales recomendados para la cría, así como hembras de cría. El nacimiento de estas camadas recomendadas sí se registra en nuestro libro de llevanza y garantiza el control y la calidad objetiva de una selección de la raza en los parámetros más adecuados para continuar cumpliendo con nuestra historia de perros sanos y dotados para sus funciones tradicionales: brega, caza mayor y protección.
Teniendo nuestro Club presencia nacional, y sede en Madrid, no deja de reconocer las raíces cántabras de nuestras genéticas, que se hunden en esta tierra encartada. Así mismo, nuestra escuela y principios son igualmente las aprendidas en las tradiciones ganaderas. Samaniegos son los orígenes de Navarro y de Pantera, de Carlillos y de Chefo, dos de los más relevantes ejemplares que intervinieron en la creación del stock genético de nuestros ejemplares. Por este motivo era una obligación venir hoy aquí a rendir homenaje a los que consideramos nuestros originales, y de los que consideramos que somos herederos. Les ofrecemos los resultados de nuestro trabajo, de los últimos 30 años, de los frutos de la semilla que sembramos por toda España y más allá de nuestras fronteras. Continuaremos regresando aquí, para que sea comparado y validado el producto de nuestra crianza, y no se aleje del modelo original que tan sabiamente se forjó en estos valles. A partir de hoy, cerramos el círculo en Sámano, donde se abrió una parte importante de nuestro Alano español, y abrimos la puerta hacia el futuro de esta raza y a todos los alaneros que habrán de venir a sumar en favor del decano de los perros de presa, el audaz, el tenaz y el más templado de todos: el alano español.
Recordemos 7 siglos después, las palabras de Gastón Phebus, Conde de Foix: “…el buen alano debe correr tan apriesa como un lebrel, e clavar el diente en aquello en encuentra […] más fuerte que tres […] son buenos para rastrear […] y también guardan la morada del amo y son buenos para la caza del oso y del jabalí […] e si está bien enseñado, lo creo el rey de los perros.”
El día 7 de mayo comenzó con una exposición de más de 240 fotografías, de la selección de Pablo Antonio Taboas Pereira sobre la que José Manuel Sanz Timón hizo un repaso histórico de los perros de presa hispanos, desde el siglo X hasta la década de los 80, el hallazgo de los alanos encartados.
Fue un honor y un placer, poder regresar a Sámano, casi 40 años después de que el stock alanero de la comarca de Encartaciones, sirviera de punto de partida para retomar el camino de los legendarios perros de presa hispanos. ¿Qué mejor forma de celebrar el nuevo impulso que tomará la raza desde este día, que sentarnos en torno a una mesa, como más nos gusta?
Por la tarde, un catálogo de 40 alanos españoles de trabajo, compuso la monográfica del Club de la raza, y materializó la feliz realidad. De todos los futuros posibles que cabían, desde aquella década de los 80, hemos llegado a un punto muy satisfactorio. Ha habido años muy inciertos en los que el alano parecía que iba a caer bajo la apisonadora que forma la oficialidad del mundo de las exposiciones, con perros atípicos e inútiles para el trabajo, y un desprecio total por la cuna ganadera del alano. Por fortuna, la genética ganadera encartada de todos los que tenemos alanos en el Club, y otros particulares que utilizan estas líneas, en caza y ganadería, ha triunfado. Para nosotros, es una enorme satisfacción haber defendido a los ganaderos encartados, y haber servido de enlace entre la cuna y el mundo, para hacer honor a los genuinos alanos.
Esperamos que Sámano 2022 represente el inicio de una nueva realidad, la consolidación de una raza de trabajo, sustentada por la selección del genuino alano español. Ya quedan atrás los pseudo alanos y prevalece el que siempre hubo y sobrevivió agarrado a la oreja de un toro. ¡Gracias Sámano, adelante alaneros!